Que loco, me hiciste recordar los tiempos en que era una buena niña jajá, mmm…fuera de risas es nostálgico, me pasaba cuando chica que los problemas que habían en mi casa eran muy pequeños y a mí no me afectaban mucho, era demasiado optimista y andaba sonriendo todo el día, por lo tanto mi única preocupación eran los problemas de mis amigas y compañeras del colegio, hacía de sus problemas los míos y me empeñaba planeando ideas para poder ayudarlas y que estuvieran más contentas, sentía que la forma de vivir era esa, cada cierto tiempo sin buscarlo conocía a alguien o simplemente llegaba y me daba cuenta que esa era la persona que tenía que ayudar, a veces pasaba el tiempo y cuando esa persona ya tenía todo solucionado me hacía a un lado y que aprendiera a caminar sola, pero sin perder la atención y era difícil porque si caía de nuevo ya no tendría que estar yo para ayudarla, porque yo también le enseñé o le ayudaba para que se pusiera de pie por su voluntad, creo que eso capturó mi atención por hartos años, como no me importaban muchos los minos, era mi manera de entregar el amor que uno tiene, cuando ya era un poco más joven empecé a conocer los problemas que generalmente siempre estuvieron relacionados externamente a lo familiar, tuve el primer golpe al discutir y terminar una amistad, a pesar de lo enana fui lo suficientemente madura para decirle a una persona, “nuestra amistad llega hasta aquí, por tales razones…”, es extraño que la gente sea tan directa y hasta me sorprendí yo misma, desde ahí desistí de ser la compañera buena onda que ayudaba a sus amigas, y seleccionaba minuciosamente a la gente que quería que fuese mi amigo/a, las tenía a prueba por harto tiempo sin que se dieran cuenta, creo que el ayudar paso a segundo plano, de hecho ya no tenía un prioridad, y cuando quiero volver a retomar parte de lo que era antes, me doy cuenta que a la gente adulta no le gusta mucho que la ayuden, incluso es bastante difícil acercarse a alguien cuando sabemos que necesita ayuda, pero hace años no me pasaba que se diera espontáneo y ahora me pasó, tengo a un amigo que necesita mi apoyo y ahora me es más grato que alguien me dé la posibilidad de poder ayudarlo, eso me tiene bastante contenta, es algo que me saca de la monotonía de tener que vivir!.
A pasar de que a veces creo que soy totalmente diferente a lo que era antes, recordando me doy cuenta que siempre está la esencia de nuestras ganas de cambiar el mundo, claro que cada vez nuestras creaciones y acciones son más pequeñas, escondidas, y nos dan un poco de vergüenza, sobre todo porque molesta cuando la gente ayuda a otros por querer sorprender a los demás, esos tipos que le falta poco menos una polera reflectora que diga su nombre y le esté dando un pan a un abuelo, o aquellos típicos que en misa de 12 levantan el billete de $10000 para dejarlo en una canasta, por qué a pesar de que han pasado años la gente aun sigue haciendo buenas acciones para llegar al “cielo”, que mal el ser humano cuando hace cosas siempre queriendo recibir algo a cambio, una ganancia, “NADA ES GRATIS EN ESTA VIDA, TARDE O TEMPRANO TODO SE PAGA”, ¡O TODOS COBRAMOS!!!!
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